Heridas, saliva y el frío.

Hablas, golpeas la llaga
saliva lubrica la herida
que por el frío en ti
camina por mi ser.

Revuelves la sangre esparcida
con la escarcha que cubre tu
presencia, que hace resbalar
mi alegría.

Ahógala, no le des chance de vida
porque siempre tiene hora de partida
nunca se queda para siempre
en la vida.

Que el frío, congele mis sentimientos
que los haga fuertes cual roca fueran
porque nadie los necesita.

A maldito eres mi corazón, debiste
haberme abandonado cuando en tu
puesto estabas bien, pero te quedaste
hasta cuando empezó el va y ven...

( Salta, sueña, corre porque nada
en este mundo te hará salir de él...)