viernes, 2 de enero de 2009

A ti, mi dadora de vida...

Me conociste desde el primer segundo de mi vida
me sentiste y tu primer gesto fue una alegría
aunque no todo marchaba bien por esos días
tu supiste que yo algún día nacería.

Cuando diste a luz, vi la luz del día
¡Que alegría! dijiste, al tragar saliva
me diste de tu vida, pa alimentar mi barriga
y pediste a la vida, que fuera nutritiva.

Sin embargo, fui creciendo y ya no me sentías
me fui moviendo lejos de ti como lo hice en tu barriga
ahora vacía en la que ya no crece una semilla.

Hoy tras años en tu vida
tu amor no esta pidiendo la partida
pero tu salud está decidida
a llevarte lejos de aquí.

No me dejes, no te vayas de mí
soy un ser que estuvo en ti
y como un bebe te pido que si me confundí
nunca voy a ser nadie sin ti.

2 comentarios:

SUULKA CREACIONES dijo...

me ha gustado mucho tu escrito ,me hace pensar y darme cuenta de que aveces lo mas simple , reulta ser lo más dificil para uno .
saludos

toshita_ dijo...

Me encanta!
Lastimosamente cuando cometemos errores o cuando nos vemos desamparados es cuando nos damos cuenta de las cosas como son.

Muy buena inspiración te echaste.

Pero recordá que siempre hay una forma de recuperar las cosas, lo único que necesitas para hacerlo son las ganas...y lo demás fluye ;)